Una de las cascadas más espectaculares de Europa es el Pozo de los Humos en la provincia de Salamanca. Te contamos cómo admirar esta joya natural desde dos puntos: Pereña de la Ribera y Masueco
Son muchas las ocasiones en las que un determinado espacio natural de gran belleza pasa desapercibido para el gran público, mientras otro que visualmente no es tan atractivo se lleva la fama y los elogios. Esto ocurre con la cascada del Pozo de los Humos de Salamanca. Se trata de un lugar muy conocido y reconocido por los residentes en esta provincia y en otras limítrofes, pero ignorado por muchas personas en el resto de España. Hay otras cascadas que han tenido más publicidad y promoción y, sin ser tan espectaculares, reciben más visitas y halagos. Tampoco es algo malo. Tiene su encanto que una maravilla como el Pozo de los Humos no se convierta en un gran parque temático donde cada fin de semana haya un peregrinar de cientos de turistas en busca de una foto. Los salmantinos estamos orgullosos de contar con una de las cascadas más impresionantes de toda Europa y eso es lo más importante. Más si cabe cuando, en periodo de intensas lluvias, esta maravilla de la naturaleza luce como una auténtica catarata amazónica. Esto ha sucedido en el comienzo del año 2016 cuando el Pozo de los Humos ha mostrado un aspecto inédito en los últimos tiempos.
Esta cascada se localiza en pleno Parque Natural de las Arribes del Duero, lo que otorga un plus de belleza a la estampa que se crea. Se encuentra entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco, a 90 kilómetros de Salamanca. El Pozo de los Humos es una caída de agua de más de 50 metros en el rio Uces, un afluente del Duero que alcanza en este punto su mayor plenitud. El nombre de la cascada viene por el “humo” que se genera en la zona cuando el caudal es importante y el agua cae con una fuerza brutal. La niebla que invade la zona da como resultado el paisaje más característico del Pozo de los Humos.

Pero vayamos a lo más importante: cómo llegar hasta el Pozo de los Humos. Como si fueran las cataratas del Iguazú, que se pueden visitar desde el lado brasileño o argentino, en este caso —salvando las distancias— también es posible disfrutar de esta maravilla desde dos puntos diferentes. En Pereña de la Ribera existe un mirador desde el que se obtienen unas panorámicas espectaculares del Pozo de los Humos desde la lejanía. Un lugar ideal para tener una visión general de la cascada y del entorno natural en la que está enclavada. Por su parte, en Masueco se encuentra el acceso para hasta el propio Pozo de los Humos. Allí se construyeron hace años unas plataformas para poder ver de cerca el fenómeno y sentir prácticamente el agua a unos centímetros. Es sin duda el punto favorito para los que quieren disfrutar de la cascada, aunque yo aconsejo desplazarse hasta ambos municipios salmantinos para tener dos visiones diferentes de una misma joya de la naturaleza.

Para llegar hasta el mirador que hay en Pereña de la Ribera se debe tomar una pista que sale al oeste del pueblo junto al frontón y que se encuentra señalizada. Este camino se puede realizar caminando (son 5 kilómetros) aunque la mayoría de los visitante van con su vehículo. Recomiendo esta última opción, ya que el constante paso de coches hacen que el caminante se encuentre muy incómodo haciendo el recorrido. Además, el paisaje que se ve alrededor de la pista no llama poderosamente la atención. A menos de dos kilómetros hay un aparcamiento en el que es obligatorio dejar el vehículo entre febrero y agosto con el objetivo de proteger el ecosistema y la anidación de aves. Después de una breve caminata se llega al mirador para disfrutar con paz y sosiego de la espectacular vista del Pozo de los Humos.


En Pereña de la Ribera también es posible disfrutar de otra cascada menos espectacular, pero también con un gran atractivo, el Pozo Airón. El camino para llegar hasta ella también se encuentra señalizado y comienza en la iglesia del pueblo tras salir de la plaza por un arco. El recorrido consta de algo menos de siete kilómetros ida y vuelta aunque se puede llegar con el vehículo hasta un pequeño aparcamiento que hay junto al arroyo de los Cuernos. El resto del camino transita por un estrecho sendero enclavado en un entorno con un encanto especial. Las Arribes del Duero en estado puro. El Pozo Airón tiene la particularidad de que el visitante puede adentrarse en la cueva que hay detrás de la cascada para admirarla de una manera diferente y muy emocionante.

Las visitas al Pozo de los Humos y el Pozo Airón desde Pereña de la Ribera pueden ocupar la mañana y dejar por la tarde las emociones fuertes en Masueco. El camino para alcanzar la cascada está indicado debidamente y sale al oeste del pueblo. El primer tramo, aunque es un camino, se puede realizar con el coche puesto que discurre entre los huertos y parcelas de los oriundos. El vehículo hay que dejarlo obligatoriamente en un aparcamiento construido junto a un merendero. A partir de ahí habrá que bajar caminando durante 2,6 kilómetros hasta llegar al verdadero espectáculo natural del Pozo de los Humos. Para disfrutar con más cercanía de la cascada se han construido unos miradores elevados que permiten captar unas instantáneas idílicas del lugar. Visualmente estas plataformas rompen con la armonía del paisaje, aunque al mismo tiempo dan la posibilidad al visitante de aproximarse con más seguridad a la caída de agua.




Un plan de un día con las visitas a las dos vertientes del Pozo de los Humos es idóneo para disfrutar de uno de los tesoros más preciados del Parque Natural de las Arribes del Duero y de toda España. Una cascada que luce rotunda y poderosa cuando se han producido abundantes lluvias y que sirve para admirar aún más los benditos caprichos de la madre naturaleza.
Nota. Quiero agradecer a Íker González y a Javier Sánchez la cesión de las fotos más espectaculares del post tomadas desde Pereña de la Ribera y Masueco, respectivamente, en enero de 2016 cuando el Pozo de los Humos contaba con un enorme caudal de agua.
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